Cada persona es única
La personalidad es fruto de la mezcla entre lo que ya traemos al mundo nada más nacer, es decir, una base genética heredada que puede condicionar nuestra manera de ser y lo que vamos aprendiendo con el aprendizaje, la experiencia y las vivencias adquiridas.
Fruto de esa mezcla obtendríamos un patrón estable y duradero de pensamientos, sentimientos y conductas.
Cuando hablamos de trastorno de personalidad, nos referimos a patrones fijos y permanentes de maneras de experimentar la realidad y de relacionarse con ella que se diferencia o aleja de lo común y se percibe a nivel afectivo, relacional y cognitivo.
Las personas que tienen un trastorno de personalidad, aunque sufran, se sientan distintas y vean afectadas algunas áreas de su vida tienen la tendencia a repetir una y otra vez esa manera de relacionarse con el mundo.
¿En qué puede ayudarme?
A pesar de esa rigidez sí existe tratamiento psicológico que ayude a que la persona conozca los mecanismos por los cuales se rige su manera de ser y de esa manera poder introducir ciertos cambios que ayuden a alcanzar una estabilidad y mejora en su vida.
Posibles trastornos
Los rasgos de la personalidad se encuentran en un continuo, es decir, podemos presentar rasgos acentuados de personalidad más próximos a un trastorno sin llegar a tenerlo, igualmente el psicólogo puede conocerlos y trabajarlos.